Si uno supiera perfectamente lo que va a pasar, estaría siempre preparado para todo (un ejemplo es el juego de la cerveza).
Buena parte de nuestro trabajo es eso, hacer pronósticos, regresiones y estimaciones para formar una opinión de lo que creemos que va a pasar, y adaptar la compañía.
Ayer nuestro gerente de Logística (Marcelo), nos contó su opinión de lo que va a pasar, con recomendaciones incluídas:
En base a lo que es de público conocimiento, en el dia de mañana nos encontraremos con un acto gremial (invitacion del Sr. Moyano) en pleno microcentro, con un horario de inicio estipulado para las 18:00 hs. que implicará varias movilizaciones gremiales y dolores de cabeza por doquier.
Imaginando centenares de micros estacionados en la Av. 9 de Julio, un escenario en el Obelisco y gente cortando las principales arterias (estiman una concurrencia de 100K personas) desde las 14:00 hs., me anticipo a pedirles que por favor tengan en cuenta el tema de entregas en varios puntos de la Capital Federal (zonas de confluencia) porque puede resultar fatidicio.
¿Por qué parecería darle un tono pesimista al tema? Porque paralelamente y con información que hemos conseguido durante la mañana, es altamente factible que los proveedores mañana se vean obligados a abandonar los camiones para asistir al acto o directamente participar en forma virtual.
Esto puede generar problemas de abastecimiento en ON (varios que entregaron hoy nos comentaron que fueron "invitados simpaticamente " al evento y tienen miedo)
Sería importante que comercialmente puedan ver y chequear si los clientes mañana van a recibir el pedido (microcentro y aledaños) a efectos de poder cumplir nuestra promesa de entrega de manera eficiente.
Hoy, después de una mañana agitada, nos contó:
Informo a ustedes que los pedidos con entrega en el dia de la fecha en la zona aledaña al acto sindical ya han sido entregados en forma exitosa.
Agradezco la colaboración de todos